Desde la generación Erasmus hasta la globalización contamos ya con un montón de razones por las que hablar más de un idioma. Hoy en día, esta habilidad novedosa que resulta muy común es el resultado de nuestra intención por aprender cada vez más métodos comunicativos. Sin embargo, por suerte o por desgracia, siempre hay algún privilegiado que no tiene que luchar o esforzarse tanto como otros. Ellos llegan con mucha facilidad donde los otros han llegado sudando. Es así, hay quien ha nacido modelo, quien ha nacido millonario, quien ha nacido velocista y quien ha nacido… ¡bilingüe! Aun si esto puede no parecer una ventaja tan buena como la riqueza o el talento, en realidad esa es una habilidad muy buena, que no te va a ayudar solo en la escuela, en el trabajo o viajando, sino también con el objetivo más importante de nuestra existencia: ¡el saber vivir!Durante muchos años se creía erróneamente que hablar dos idiomas en el mismo momento era un motivo de confusión para los niños, pero ahora se ha demostrado que, como todas las cosas que necesitan flexibilidad, apertura mental y sensibilidad para los demás, esta capacidad es un verdadero regalo del cielo sobre todo para el desarrollo del lenguaje y de la conciencia a nivel cognitivo en general. Pensad qué extraordinario trabajo tiene que hacer el cerebro para mantener dos sistemas de sonidos, dos de sintaxis y de pensamiento, sin mencionar ¡cuantas palabras se tienen que recordar!  Pero como en el deporte, más entrenamiento nos compensa siempre con resultados mejores, así que el cerebro de los bilingües puede desarrollar al máximo muchas potencialidades: los niños bilingües aprenden mejor los dos idiomas y elaboran más rápidamente otras habilidades cognitivas. De hecho se ha demostrado que ser bilingües no solo hace mas fácil aprender un nuevo idioma, sino que mejora también las capacidades de aprender en general: los niños bilingües elaboran antes capacidades PARA encontrar soluciones A los problemas, y pueden graduar mejor la atención. Sin embargo la cosa más sorprendente en verdad es la diferencia que hay en la “localización” de las funciones del lenguaje. Claro, no vamos a hablar de la complicada cuestión de ¡¿“dónde está el lenguaje en el cerebro”?! Decimos solo que muchos estudiosos han intentado entender qué partes del cerebro están implicadas en la creación del lenguaje y si por monolengua se piensa que el lenguaje solo está en un hemisferio. De hecho parece que los bilingües utilizan los dos y con algunas ventajas muy interesantes. Por ejemplo, esta distribución permite una más rápida y mejor recuperación si hay lesiones, y además la mayor actividad protege el cerebro de enfermedades como el alzheimer. En fin, ser bilingüe o trilingüe parece una verdadera diversión, no solo por nuestra vida y por la posibilidad de disfrutar más en otros países, sino también por nuestra salud. Así que adelante, aprended y hablad idiomas, y si además os enamoráis de alguien que es de otro país, siempre podéis regalar al mundo muy afortunados y muy inteligentes bilingües.