El inglés es una lengua germánica (otras lenguas germánicas: alemán, el sueco o el neerlandés) cuyo nombre proviene de Inglaterra, país en donde surge. Inglaterra empieza a invadir numerosos territorios y convertiría su idioma en uno de los más hablados dentro y fuera de Europa. Por ello, muchos países como Gales, Escocia, Irlanda, Estados Unidos, Jamaica, Canadá, India o Sudáfrica tienen el inglés como primera lengua o lengua materna (L1). Sin embargo, estos cuentan con ligeras variaciones en el vocabulario, la pronunciación y el acento a consecuencia del contacto entre el inglés ‘original’ y sus antiguas lenguas o lenguas co-oficiales. De hecho, 67 países tienen el inglés como lengua oficial.
Es importante destacar que el inglés es el idioma con más hablantes según la plataforma de idiomas Ethnologue. En comparación con el Chino Mandarín con 1.120 millones, el inglés cuenta con 1,268 millones de hablantes en todo el mundo. Lo curioso es que el inglés tiene más hablantes de inglés como segundo idioma (ESL) o como idioma extranjero (EFL) que hablantes nativos: 898,4 millones de no nativos vs. 369,7 millones de nativos. Esto significa que no solo la historia ha contribuido a la expansión del inglés, pero también su ‘promoción’ social que a motivado a tantas personas a estudiar este idioma germánico.
El inglés se ha transformado en un idioma con gran importancia social. Así, desde el siglo XIX con el Imperio Británico y a lo largo del siglo XX por la globalización, el inglés se ha extendido a todos los rincones del mundo. Esto ha supuesto la exclusión de idiomas como el alemán, el italiano o el francés, anteriormente asociados al arte y/o las ciencias. También es importante tener en cuenta a Estados Unidos y a Reino Unido al ser dos de las potencias mundiales más fuertes del planeta. Es por ello su manera de hacer política e investigar, e incluso su música o expresiones lingüísticas (‘oh my god’, ‘cringe’, ‘okay’) son tomadas en la mayor parte de países del mundo y las adaptan a su día a día. Por estas razones, se dice que el inglés es una ‘lengua global’.
Parecido a ‘inglés como lengua global’, otro término a tener en mente es ‘inglés como lengua franca’ (ELF). Este término se entiende como el inglés que es usado como idioma común por hablantes con diferentes lenguas maternas. Esto es, por ejemplo, un español, un brasileño y un japonés no conocen las lenguas de los respectivos hablantes. Sin embargo, estas tres personas han aprendido inglés y pueden comunicarse y entenderse. Es por esto que el inglés es una herramienta útil que para mantener el contacto con personas de diferentes partes del mundo. Y hay más: el inglés es obligatorio en mundo de la aviación: todos los pilotos deben hablar en inglés mientras vuelan.
Por lo que hemos visto, el inglés tiene muchas ventajas: puedes viajar a muchos lugares, puedes leer libros o ver películas de otros países, puedes aprender sobre una nueva cultura o puedes acceder a más de la 80% de la información de internet… A pesar de esto, el inglés tiene una importante desventaja. Intencionadamente, los idiomas de los países más ricos y dominantes (inglés, chino, español) invaden a territorios cuyas lenguas se consideran ‘menos importantes’. Es por ello que idiomas locales poco habladas o lenguas más complejas de aprender van desapareciendo paulatinamente a consecuencia de la expansión del inglés (conocidas como lenguas en peligro de extinción). Por esto, es esencial incentivar una sociedad global donde todos los habitantes puedan comunicarse en inglés, sin olvidar revivir y recuperar estas lenguas que a punto de desaparecer.